Los fundamentos
conceptuales del Centro de Investigaciones Educacionales Paradigma (CIEP) son
de índole diversa. En primer lugar, se asumen postulados y principios
provenientes de un conjunto amplio de teorías que ofrecen explicaciones plausibles
en cuanto a los modos como el ser humano elabora sus conocimientos y las
maneras como dicha elaboración está asociada con las relaciones que establece
consigo mismo, con los demás y con los objetos, tanto materiales como
conceptuales, de los cuales se ocupa. En este sentido, el CIEP considera
pertinentes, como sustrato referencial de su quehacer investigativo, las
inferencias que se pueden efectuar a partir de:
a. El Constructivismo, en sus
diversas acepciones (disciplinario, Ausubel; cognitivo, Piaget; social,
Vygostky).
b. La Mediación Sociocultural
(Feuerstein) como opción que hace viable que un sujto despliegue todo su
potencial cognitivo siempre y cuando cuente con un acompañamiento
situacionalmente adecuado por parte de pares significativos.
c. La Epistemología Genética
(Piaget) que ofrece herramientas teórico-conceptuales que sirven para
comprender los procesos evolutivos de la cognición humana en las etapas
tempranas del desarrollo de las personas, cuyas implicaciones se propagan a
todo lo largo de su vida.
d. La Sociología (Bordieu) desde la
cual es posible reconocer y asumir que todo aprendizaje es socialmente situado
y que el ser humano se construye en interacción dialéctica con la sociedad de
la cual forma parte.
e. La Teoría de la Comunicación
(Habermas) asumiendo que la constitución humana se sustenta sobre la base de
intercambios comunicativos de la más diversa variedad (orales, escritos,
gestuales, pictóricos, simbólicos, etc.).
f. Las Ciencias Cognitivas,
asumidas como un ámbito transdiciplinario que da lugar a múltiples miradas en
torno al desempeño de los seres humanos en la miríada de tareas
intelectualmente exigentes que cotidianamente han de llevar a cabo.
Además de lo anterior, por la
incidencia que tiene sobre su actividad productiva, el CIEP asume los procesos
de investigación como un intercambio dialéctico entre la realidad objeto de
estudio y la subjetividad del investigador que la aborda. Esta dialéctica opera
en la forma como se explica a continuación.
Todo individuo tiende a crear sus
propias representaciones acerca de la realidad que intenta estudiar valiéndose
para ello de las herramientas comunicacionales que le proporciona la sociedad
de la cual forma parte; de dichas herramientas, el investigador se apropia
idiosincrásicamente, incorporando así su subjetividad específica; es así como
se da una continua interacción entre la objetividad (propia de la realidad en
estudio) y la subjetividad característica del investigador, lo cual da lugar a
un proceso dinámico de construcción, de-construcción y re-construcción de
universos simbólicos sobre los cuales el investigador puede desplegar una
actividad reflexiva.
Otro de los aspectos fundamentales
que caracteriza el quehacer del CIEP es la reivindicación de la crítica como un
medio para robustecer tanto sus procesos de producción cognitiva como los
productos que de ella se deriven. En efecto, asumiendo que el conocimiento
generado por la investigación sólo constituye una hipótesis probable en torno a
la realidad estudiada, los productos investigativos del CIEP son susceptibles y
deben ser sometidos a crítica, tanto en su propio seno interno como mediante
procedimientos de evaluación por pares, todo ello con el fin de ir consolidando
tanto sus modos productivos como los resultados de su quehacer como organización
de investigación.
Por otro lado, junto con la Dialéctica,
como herramienta cognitiva y la Crítica, como instancia evaluativa, el CIEP
asume la Intersubjetividad como otro de sus postulados claves. En efecto, los
eventos que se suscitan en toda situación social tienen significados diferentes
para cada uno de sus protagonistas; a partir de esto, entonces, es posible
concebir la realidad social como un conjunto múltiple de subjetividades en
interacción, y es este intercambio de subjetividades personales lo que da lugar
a dicha realidad, en un permanente interjuego dialéctico, susceptible de ser
sometido a un escrutinio crítico.
En síntesis, desde una perspectiva
epistemológica, el CIEP asume que la producción de conocimientos, por medio de
la investigación, es una actividad cognitiva de índole superior, mediada
socialmente, desarrollada dialécticamente a través de acciones de intercambio
de subjetividades y susceptible de crítica tanto en sus procesos como en sus
productos.
En cuanto a sus postulados
ontológicos, el CIEP asume como su ámbito de preocupación indagatoria la
realidad social latinoamericana en general y venezolana en particular,
colocando su énfasis en los aspectos educativos de dicha realidad, la cual
constituye la fuente de sus problemas de investigación, cuya formulación y
abordaje requiere de: (a) la puesta en práctica de destrezas cognitvas múltiples; (b) el manejo inteligente de
aspectos propios del dominio afectivo (actitudes, emociones y creencias); y,
(c) la aplicación de variados contenidos tanto conceptuales como
procedimentales, dentro de una perspectiva transdisciplinaria.
En relación con su ámbito de
estudio, sin menoscabo de los otros niveles del sistema educativo, el CIEP
asume, con particular interés indagatorio, el acontecer en el seno de las
organizaciones de educación superior, especialmente el de la propia Universidad
Pedagógica Experimental Libertador (UPEL); de esta manera, el CIEP tiene como
uno de sus objetos de conocimiento a la propia institución que le hospeda (la
UPEL) y en particular a su Núcleo de Maracay (Instituto Pedagógico de Maracay).
Todo ello con el fin de generar aportes susceptibles de ser aplicados en pro de
su avance hacia un estatus de universidad consolidada y exitosa, participante
proactiva en los procesos de cambio y transformación que le están siendo
exigidos por la sociedad, con miras a su adecuado posicionamiento en el
contexto del mundo globalizado propio de la Sociedad del Conocimiento y de la
Comunicación que le sirve de sustento.
Por lo anterior, el CIEP asume como
un asunto prioritario de su quehacer, la creación de redes académicas, tanto
intra como extra institucionales, sustentadas sobre la base de las
posibilidades que ofrece un abordaje transdisciplinario de sus diversos temas de
estudio, así como de las que proporcionan las nuevas tecnologías de la
información y la comunicación, específicamente las que brindan acceso a la
INTERNET.
En cuanto a los aspectos de
naturaleza teleológica, el CIEP se propone contribuir a incrementar el conocimiento
producido en el ámbito nacional en relación con asuntos cruciales del quehacer
educativo; para ello abordará: (a) temas de carácter general teórico como, por
ejemplo, los procesos implicados en la generación de conocimientos (lo cual
será el ámbito de la Línea de Investigación en Ciencias Cognitivas, LINCICOG);
(b) temas de carácter epistemológico (que serán asumidos por la Línea de
Investigación “Conocimiento e Investigación”, LINCI); (c) la universidad como
objeto de conocimiento (este es el campo de actuación de la Línea de
Investigación “La UPEL Maracay se estudia a si misma, UPELSESTU); (d)
problemáticas de niveles educativos específicos, como lo es el caso de las
escuelas técnicas (Línea de Investigación en Educación Técnica, LINETEC)
Los productos generados por la
actividad indagatoria del CIEP, en los ámbitos antes mencionados, serán puestos
a circular en todos los contextos académicos que sea posible mediante su
correspondiente divulgación, difusión y publicación, utilizando para ello diversos
formatos (orales, físicos y virtuales) y aprovechando las más variadas
oportunidades propias (tal como el Seminario
Libre CIEP), institucionales y extrainstitucionales (jornadas, conferencias,
foros y demás eventos propiciadores de la propagación del conocimiento generado
científicamente) y creando sus propios medios de publicación (revistas,
boletines, entre otros), tanto en formato físico como electrónico.
Con todo lo anterior el CIEP aspira
contribuir con la visibilidad de la producción investigativa upelista y por
ende universitaria venezolana, de modo que el país incremente sus índices de
visibilidad en materia de investigación, tan necesarios en un contexto donde
las riquezas de una nación no dependen tanto de sus recursos naturales como sí de la creación de conocimientos y del
potencial del recurso humano que a ello contribuye; y en el cual las
posibilidades de éxito están vinculadas con el monto de los saberes de que se
dispone para participar en múltiples escenarios altamente competidos.
En lo que respecta a su perspectiva
axiológica, el CIEP hace presidir toda su acción por el respecto a la dignidad
de todo ser humano; por ello, considera que todos sus productos deben procurar
el mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos, concibiendo que un
medio para lograrlo es su incorporación al sistema educativo, aumentando así
los niveles de inclusión al tiempo que se contrarrestan los de exclusión. El
CIEP asume esta opción valórica y ética a partir de las evidencias acumuladas
en cuanto al incremento en nuestro país, tanto como en el resto de América
Latina, de indicadores asociados con situaciones no deseadas tales como: la
pobreza, la marginación social, la exclusión escolar, la violencia, la
intolerancia, la disminución de la calidad de los servicios educativos, el
analfabetismo telemático, el incremento del número de “niños de la calle”,
entre muchos otros males sociales.
Finalmente, dado que el CIEP
suscribe una visión transdisciplinaria del conocimiento adopta, en consecuencia
una perspectiva metodológica pluriparadigmática. Por ello, en su seno tienen
cabida todos los enfoques, diseños, modalidades y metódicas de investigación
que sean pertinentes con los correspondientes objeto de estudio, sin
discriminación teórica, conceptual ni procedimental alguna.